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Carga emocional ¿Qué es y como liberarte?

Carga emocional

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Una carga emocional puede ser un recuerdo, idea o sentimiento que nos genera angustia o ansiedad. Lo que de una u otra manera, nos impide alcanzar la estabilidad y tranquilidad que necesitamos para nuestro bienestar.

Una carga emocional puede haberse originado por sucesos del pasado, así como por situaciones del tiempo presente. Su intensidad depende de la forma en la que es percibida por la persona que la padece, más que por el suceso o circunstancia que la detona.

Si bien es cierto que todas las experiencia positivas o negativas afectan nuestra vida en algún sentido, y nos ayudan a mejorar como personas. Algunas experiencias nos afectan tanto emocionalmente, que se convierten en una especie de lastre difícil de soltar o superar.

Las cargas emocionales suelen afectar nuestro estado de ánimo, puesto que pueden ser causantes de frustración, ansiedad, miedo, ira, y hasta depresión. Afectando nuestras relaciones y desempeño en diferentes aspectos de nuestras vidas.

En muchos casos, las cargas emocionales se somatizan, es decir, se convierten en diferentes problemas de salud que afectan, en mayor o menor grado nuestro cuerpo, y nuestra calidad de vida.

Es así como personas con cargas emocionales llegan a desarrollar afecciones como la colitis, gastritis, problemas en la piel, malestares gastrointestinales, enfermedades cardíacas o respiratorias, entre otras.

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Según el tamaño de la carga emocional, esta se puede convertir en un gran obstáculo para conseguir nuestros objetivos de vida. Pues muchas veces nos impide enfocarnos y avanzar, porque nos hace sentir desmotivados.

En muchos casos, las cargas emocionales se convierten en problemas de salud que nos afectan en mayor o menor grado | Foto via Pixabay

Cómo liberarte de una carga emocional

Una carga emocional generalmente se trata de un sentimiento de culpa o resentimiento autoimpuesto. Por lo tanto, es conveniente hacer lo posible por liberarte a fin de retornar a tu tranquilidad.

Para ello, el primer paso fundamental es la identificación de la carga emocional. Muchas veces percibimos el malestar que genera, pero no logramos detectar o reconocer cuál es la carga emocional con la que estamos lidiando.

Tomar conciencia de que es lo que nos perturba y nos lastima, así como examinar cuáles son las posibilidades que tengo para mejorar es una excelente manera de comenzar el camino hacia tu recuperación.

A veces no es tan fácil determinar qué representa una carga emocional. Por lo que conviene evaluar y reflexionar detalladamente cada aspecto y cómo nos sentimos al respecto. Por ejemplo, puedes saber si tu trabajo es una carga emocional por cómo te sientes cuando no vas trabajar.

Superar las cargas emocionales requiere de un trabajo interno muy personal, pero es posible complementarlo con diferentes recursos y la ayuda de un coaching u otro especialista. El que te orientará para que lo consigas de una manera más rápida y efectiva.

Las situaciones que podemos arrastrar con nosotros como cargas emocionales pueden ser muy diversas. Puede tratarse de problemas con nuestros padres, hijos, pareja, así como conflictos laborales, dificultades económicas, enfermedades y accidentes.

Luego de que hayas identificado la carga emocional que llevas, y te haces consciente de la necesidad de liberarte para poder avanzar hacia tu paz mental y tranquilidad, el próximo paso es tomar acciones para dejarla ir.

Soltar o superar una carga emocional no implica el olvido de los momentos o situaciones dolorosas que la desencadenaron. Sino el hecho de reconocer los aprendizajes positivos que derivan de tales experiencias y que nos ayudan ser mejores individuos y a construir un futuro mejor.

Consejos para superar una carga emocional

Piensa positivamente

Ten presente que la ansiedad se alimenta de pensamientos negativos. Asegúrate que tu lenguaje interno y tu comunicación contigo mismo esté cargada de afirmaciones positivas y tolerancia.

Cuida tu actitud

Muchas veces la gravedad de un problema depende del cristal con el que se le mire. Con una actitud positiva cualquier circunstancia es más llevadera y fácil de solucionar.

Define tus objetivos

Si sabemos donde queremos llegar será más sencillo planificar pequeños retos que nos permitan ganar confianza y acercarnos más a nuestra meta.

Maneja la crítica

Siempre estamos expuestos a la crítica, por eso debemos aprender a gestionarla para usarla como herramienta constructiva que nos ayude a mejorar y no como el freno para nuestro desarrollo.

Confía en ti

Confía en tus capacidades y toma consciencia de que puedes y merecer mejorar tu vida. Pasar la página del dolor, pero sin olvidar el aprendizaje es lo que te hará una persona resiliente.

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