Por qué experimentamos el miedo e inseguridad

Qué son el miedo e inseguridad y por qué les experimentamos

El miedo es una emoción primaria que todos experimentamos innumerables veces a lo largo de nuestra vida. Aunque puede provocar efectos fisiológicas desagradables, su principal función es la de protegernos frente a posibles peligros o amenazas. Lo que lo convierte en una herramienta esencial para garantizar nuestra supervivencia.

El miedo no solo nos ayuda a proteger nuestra integridad física, sino también nuestra autoestima, reputación, o seguridad. Esto de acuerdo a nuestras creencias o patrones de pensamiento. Es decir, nos  impulsa a alejarnos de cualquier situación para la que no contamos con la preparación necesaria para enfrentar.

El miedo se transforma en un problema, cuando se distorsiona su función o carácter adaptativo y se transforma en una emoción disfuncional y paralizante. Impidiendo que logremos desarrollarnos o desenvolvernos con normalidad en diferentes ámbitos, y por lo tanto, afectando nuestra vida de forma negativa.

Esto es lo que sucede cuando el miedo nos paraliza o nos bloquea, de tal forma que no logramos avanzar o disfrutar de muchas situaciones. Debido a que nos dejamos llevar por un temor exagerado que, bien sea infundado o no, no somos capaces de manejar o controlar.

Es normal sentir miedo e inseguridad, pero no debemos permitir que estas emociones nos paralicen | Foto Pixabay

Inseguridad ¿Una forma de miedo?

Podría decirse que el miedo y la inseguridad van de la mano, o que la inseguridad es una forma de miedo. En todo caso, lo cierto es que la inseguridad nos impide confiar en nuestras habilidades y capacidades para superar los diferentes retos u obstáculos que se nos presentan.

Una de las razones más comunes por la cual una persona puede llegar a sentir mucha inseguridad es por tener una baja autoestima o poca valoración de sí misma. Igualmente cuando se siente mucha presión propia o externa, por cumplir expectativas demasiado altas, o cuando se han vivido situaciones traumáticas como el abuso físico o psicológico.

Así como el miedo, la inseguridad es una emoción necesaria que no debemos intentar erradicar de nuestra vida, sino más bien aprender a gestionarla adecuadamente en nuestro favor. Puesto que de otro modo, puede resultarnos muy difícil tomar decisiones, así como interactuar con la mayoría de las personas del entorno.

Puede que te interese leer: Qué son los celos, tipos de celos y por qué los sentimos

No obstante, incluso en estos casos, es posible lograr que el miedo y la inseguridad no condicionen o determinan lo que eres capaz de hacer o no. El primer paso es entender a profundidad tus miedos, y asumir el compromiso de vivir plenamente a pesar de estos.

La verdad es que hasta las emociones como el miedo e inseguridad, usualmente catalogadas como “negativas”, son en realidad muy útiles, pues pueden ayudarte a conocerte mejor, y a tomar decisiones acertadas sobre la dirección o los pasos a seguir. Pero si se convierten en un lastre para ti, tal vez sea el momento de buscar ayuda profesional que te ayude a avanzar.

Consulta en este enlace si deseas más información sobre cómo canalizar estas emociones, o para solicitar los servicios de un coaching profesional.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.