Además de la barrera que nos protege y nos conecta con el mundo exterior, la piel es un órgano que refleja nuestro estado de salud a nivel físico. Pero también indica claramente la manera cómo nos sentimos emocionalmente. Es por ello que aquí te presentaremos el significado emocional de la dermatitis.
Todos podemos percibir la forma en la que conectan las emociones con nuestra piel. Pues esto se hace evidente cuando, al experimentar diferentes emociones, la piel manifiesta alguna señal fisiológica. Cuando sentimos vergüenza nos sonrojamos, mientras que si nos asustamos palidecemos, o nos erizamos frente al miedo.
Cuando nos encontramos bien psicológica y emocionalmente, nuestra piel se ve mucho más saludable y radiante. Asimismo, problemas de piel como la dermatitis, pueden ser una manifestación de que atravesamos problemas o dificultades de tipo emocional.
El cerebro conecta directamente con la piel gracias al sistema nervioso. De manera que si en este se produce algún tipo de alteración o desequilibrio, esto probablemente se manifestará a través de una afección en la superficie cutánea.
Emociones y dermatitis según la biodescodificación
De acuerdo con la biodescodificación, la capa de la piel donde se produce la alteración dependerá del tipo de conflicto emocional que la genera:
- Epidermis: problemas en la epidermis suelen asociarse con dificultades en las relaciones, ya sea familiares, con la pareja, o con amistades del entorno donde nos desenvolvemos. También derivan de situaciones en las que se experimenta la sensación de sentirse amenazado, miedo o angustia.
- Dermis: las afecciones en la dermis se vinculan con problemas de separación de alguien con quien se anhela tener algún tipo de contacto. Asimismo, se vinculan con la pérdida de identidad, o con una especie de escudo protector para evitar que se repita una agresión.
- Hipodermis: las enfermedades en la hipodermis, son la manera en la que el cuerpo pone de manifiesto la inconformidad por la apariencia física, es decir, la carencia de autoconfianza generada por la percepción de carecer de atractivo estético.
La dermatitis y su relación con las emociones
La dermatitis se presenta como una fuerte irritación que se manifiesta en forma de lesiones o heridas en la piel. Las cuales se caracterizan por causar enrojecimiento, resequedad y picor en la zona afectada.
La dermatitis emocional o dermatitis por ansiedad, es aquella que puede detonarse o agravarse a raíz de diferentes problemas de índole emocional. En muchos casos pueden suscitarse cuando se atraviesan momentos de mucho estrés o situaciones difíciles de manejar.
Sin el tratamiento apropiado la dermatitis puede dar lugar a otros problemas de salud más serios, como la psoriasis, que incluso puede derivar en uno más grave como la artritis psoriásica.
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Es por ello que además del diagnóstico y tratamiento indicado por el respectivo especialista, es importante no descuidar por supuesto las causas emocionales que pueden estar activando la enfermedad. Pues identificar el origen emocional de esta o de cualquier afección de la piel, es fundamental para lograr una recuperación más rápida y efectiva.
Pueden ser de gran utilidad en estos casos recurrir a técnicas de relajación, que permitan aliviar las sensaciones de angustia o estrés emocional que tienden a agravar los síntomas, o ralentizar el proceso de curación.
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